CHUPAR EL PULGAR ES NORMAL para los bebés, pero muchos padres se preguntan sobre su efecto en la futura salud dental de sus hijos. Como padre, puede tener preguntas como: «¿Cuándo debo preocuparme por chuparse el dedo?» o «¿Qué pasará si mi hijo sigue chupándose el dedo?».
Dado que chuparse el dedo está tan extendido -se calcula que entre el 75 y el 95 por ciento de los bebés se chupan el dedo en algún momento-, queremos ayudar a los padres a entender por qué ocurre y cómo puede ayudar a su hijo a abandonar el hábito si es necesario.
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Chuparse el dedo es normal hasta cierto punto
Si su hijo desarrolla el hábito de chuparse el dedo, recuerde que es completamente normal. Algunos niños empiezan a chuparse el dedo incluso en el útero. Es un reflejo natural de los bebés y les proporciona una sensación de seguridad y confort, señala el ortodoncista Dr. Ignacio García Espona.
En la mayoría de los casos, a medida que el bebé crece y empieza a explorar el mundo que le rodea, el hábito de chuparse el dedo disminuye gradualmente y desaparece por sí solo, normalmente entre los dos y los cuatro años. Sin embargo, después de los cuatro años, debe desaconsejarse chuparse el dedo.
El motivo es que la succión prolongada puede afectar negativamente al desarrollo de los dientes del niño. Dependiendo de la frecuencia y la intensidad de la succión, los dientes y los maxilares superior e inferior pueden quedar desalineados y la formación del paladar puede modificarse. Incluso puede afectar al desarrollo del habla.
Qué hacer si el hábito persiste
Si el hábito de chuparse el dedo de su hijo persiste, reconozca cuándo se produce. ¿Es un hábito distraído o se lo chupa cuando está ansioso, estresado o nervioso? El método que utilices para acabar con el hábito de chuparse el dedo de tu hijo puede depender de la razón que haya detrás.Para algunos niños, basta con una conversación y la fijación de un objetivo. Para los casos más difíciles, puede ser necesario recurrir a la ayuda del ortodoncista.
Estos son algunos consejos generales para ayudar a tu hijo a abandonar el hábito:
- Explíquele. Si su hijo es lo suficientemente mayor, ayúdele a entender las consecuencias de chuparse el dedo y por qué debe dejar de hacerlo.
- Haga que su hijo participe activamente. Ayude a su hijo a proponer sus propios objetivos y estrategias de prevención. Será más probable que mantenga sus propios objetivos.
- Tome nota. Observe los momentos en los que son más propensos a chuparse el dedo, si los hay, e intente crear distracciones.
- Utilice el refuerzo positivo. Ofrezca ánimos y apoyo en lugar de castigos.
- Haz una tabla de progresos. Ayude a su hijo a ver sus progresos y recompénselo con un premio al final de cada semana y/o mes. Haga que su hijo sea quien coloque las pegatinas en la tabla y elija el premio.
Sea cual sea el método que elija para ayudar a su hijo a dejar el hábito de chuparse el dedo, estamos a su disposición. Podemos ofrecerle asesoramiento, apoyo y, si es necesario, otras opciones de tratamiento para ayudar a su hijo a dejar de chuparse el dedo.
Hable con nosotros acerca de la succión del pulgar hoy – nos encantaría abordar sus preocupaciones, responder a las preguntas y ayudar a llegar a la mejor solución para su hijo.