Un buen amigo y talentoso fotógrafo me preguntó recientemente cuál es mi proceso creativo. Hice una pausa por un minuto porque es lo que hago en el día a día, así que se ha convertido más en memoria muscular que en pensamiento activo. Típicamente, sólo hay 2 cosas que cambian en la ecuación: el problema que estoy tratando de resolver y la gente que trabaja en el proyecto. Aunque haya pequeños cambios en mi proceso, aparte de esos dos factores, los sistemas siempre se pueden mejorar, así que este fue un gran ejercicio para ver si falta algo.
Desde el principio, la Agencia de marketing Leovel ha tenido unos cuantos valores establecidos por los que vivimos. No importa si nuestras acciones son internas o externas, siempre tenemos estos valores en mente. Son una guía de cómo hacemos lo que hacemos, y juegan un papel fundamental en el proceso creativo.
Miro cada problema no sólo a través de una lente creativa sino también a través de una lente de negocios porque, en última instancia, tenemos éxito cuando el cliente tiene éxito. Un cliente puede venir a nosotros con un proyecto como el diseño de un póster, pero es mi trabajo profundizar y averiguar por qué. ¿Qué están tratando de hacer y cuáles son sus objetivos? Muy a menudo el problema no es la tarea que se tiene que hacer sino tratar de alcanzar los objetivos del negocio. Si puedo descubrir los objetivos del cliente, entonces tal vez pueda identificar algo que pueda ser más efectivo para alcanzar esos objetivos que el póster que querían inicialmente.
Reúne toda la información necesaria del cliente sobre su proyecto, su negocio, y luego algo. Lo que están tratando de lograr, por qué lo están haciendo, cuándo es necesario hacerlo, cuál es su presupuesto, quiénes son sus competidores, proyectos exitosos (y no exitosos) anteriores, público objetivo, y todo lo demás que se pueda pensar. Intenta obtener toda la información que puedas y haz tu propia investigación para respaldar todo.
Trabajando con el cliente, mi equipo y yo desarrollamos un informe creativo para su aprobación. Esto abordará los objetivos y las tácticas del proyecto. Si se hace bien, debería inspirar al equipo en la conceptualización. Tengan en cuenta que es un resumen, no una tesis de doctorado, así que la mantengo corta y dulce.
En realidad encuentro esta parte bastante desafiante porque se convierte en la medida del éxito de un proyecto y hace que todos se responsabilicen.
Vocabulario visual
El propósito de construir un vocabulario visual es pintar la historia óptica de la marca y/o el proyecto. Esto establece el tono y el estilo del trabajo producido. También ayuda al cliente a visualizar lo que está por venir y establece ciertas expectativas. Es imperativo tratar de minimizar las sorpresas porque al final esto afectará los plazos y los presupuestos. Hago que el cliente se involucre desde el principio, para que entienda cómo se encontró la solución, pero lo más importante es que pueda ser parte de esa conversación y abordar cualquier cosa que pueda no cumplir con sus expectativas. Al final del día, el cliente necesita ser dueño de todo lo que se cree para él.
Llegar a la gran idea es mucho más fácil una vez que el cliente ha aceptado el resumen creativo y el vocabulario visual en imagen corporativa porque entonces las expectativas son (en su mayoría) establecidas. Por eso estos pasos son tan vitales para entrar en la conceptualización del proyecto real.
Llegar al punto de tener la gran idea puede ser una de las partes más creativas del proceso. Disfruto colaborando con el equipo porque todos tenemos un punto de vista diferente y algo único que ofrecer. No siempre soy el que tiene la gran idea, y estoy de acuerdo con eso. El éxito de mi equipo es mi éxito y el cliente siempre se beneficia de la colaboración.
Aunque llegar a esto es sólo la mitad del problema, venderlo es la otra mitad. Por eso nos aseguramos de que todo lo que hacemos tenga una lógica, coincida con el vocabulario visual, y cumpla con el objetivo establecido en el informe creativo.
Siempre pienso que es importante tener las tácticas potenciales establecidas antes de presentar la gran idea(s) a un cliente. Para llegar a esas tácticas, utilizo mi experiencia e investigación para decidir el mejor curso de acción para el proyecto. A partir de eso, obtenemos citas preliminares.
Odiaría presentar algo y luego tener que volver a ese cliente para informarle que costará mucho más de lo que su presupuesto le permite.
Encontrar a las personas adecuadas para el trabajo es la clave. Esto significa que si nuestro equipo no puede proporcionar todos los servicios, o piensa que un especialista (ilustradores, diseñadores gráficos, fotógrafos, escritores, relaciones públicas… etc.) puede ejecutar mejor el concepto, los traeremos.
En la entrega final este paso se explica por sí mismo. Asegurarse de que todas las «T» están cruzadas y las «I» están punteadas. Los detalles importan es uno de los valores centrales de Limón Publicidad, así que nos aseguramos de que todo esté a la altura de nuestros estándares y sea consistente con nuestra marca y la suya.
Siempre reviso regularmente para asegurarme de que el trabajo que hicimos fue efectivo. Siempre hay espacio para mejorar, así que tomamos todos los comentarios y ajustamos la creatividad en consecuencia para futuras referencias.
Escribir esto fue una gran oportunidad para reflexionar sobre mi proceso actual y descubrí que lo que falta, y también es crítico para el proceso, es tener más oportunidades para la crítica constructiva internamente. Como empresa pequeña tendemos a hacer las cosas de manera bastante eficiente y eso nos ayuda a tomar decisiones rápidas, pero es importante dedicar un tiempo a dar un paso atrás y asegurarnos de que hemos mirado el problema desde todos los ángulos para explorar todas las opciones.
Soy creativo ante todo, pero también soy propietario de un negocio de marketing digital, así que es muy importante para mí asegurarme de que todo lo que creo se ajusta a las necesidades del cliente. Aunque cada proceso creativo es diferente, esto es lo que mejor sirve a mis necesidades como creador y como propietario de un negocio.