El dolor de espalda baja es una de las condiciones más comunes que vemos en todas las clínicas de fisioterapia, con lesiones que van de agudas a crónicas. Aunque hay muchas causas y factores diferentes que pueden llevar al dolor de espalda, hay un par de consejos y trucos de la clínica de fisioterapia Clinic que pueden ayudar a prevenir y controlar que el dolor de espalda ocurra o empeore.
Índice de contenidos
Actividad física
Muchas personas piensan que el descanso y la relajación es una de las mejores cosas que se pueden hacer cuando se experimenta dolor, sin embargo, cuando se trata de la espalda, demasiado descanso puede en realidad tensar los músculos y causar un aumento de los síntomas. Las investigaciones han demostrado que la actividad física es una de las mejores maneras de prevenir y combatir el dolor de espalda baja. El movimiento ayuda a combatir la rigidez que se produce al estar sentado o de pie durante mucho tiempo, aumenta el flujo sanguíneo en todo el cuerpo y libera hormonas que ayudan a aliviar el dolor. También ayuda creando fuerza y estabilidad en todo el cuerpo, lo que ayuda a aliviar el estrés en la zona lumbar. Comienza con un ejercicio suave como caminar, andar en bicicleta o hacer yoga, y gradualmente aumenta la intensidad a medida que el dolor disminuye.
Estiramiento
A lo largo del día, la mayoría de nosotros estamos sentados o de pie por períodos prolongados. Estar en ciertas posiciones durante un período prolongado de tiempo provoca tensión a través de diferentes grupos musculares que causan tirones en la pelvis, lo que a su vez impacta en la parte baja de la espalda. Los grupos musculares comunes que se tensan son los cuádriceps y los isquiotibiales, los flexores de la cadera y los erectores de la columna vertebral. Al estirar, cada posición debe mantenerse durante un mínimo de 30 segundos y puede completarse 2-3 veces al día.
Fortalecimiento
Al igual que ciertos grupos musculares se tensan al estar sentados o parados durante mucho tiempo, ciertos grupos musculares también pueden debilitarse, lo que supone una mayor tensión en la parte baja de la espalda. El fortalecimiento de los músculos abdominales, los músculos de los glúteos y los músculos de la espalda ayudará a prevenir y manejar el dolor de la espalda baja.
Concienciación postural
Nuestra postura a lo largo del día juega un gran papel en el manejo del dolor de espalda. El encorvamiento aumenta, la cantidad de presión y estrés en la columna vertebral, lo que a su vez puede conducir al dolor. Asegurarse de estar de pie o sentado en posición vertical ayudará a reducir esta carga a través de la columna vertebral. Tratar de evitar torcerse constantemente en un sentido todo el tiempo para alcanzar objetos cuando se está trabajando también ayudará a disminuir la presión a través de la columna.
Desestresarse
El estrés puede causar un aumento en los niveles de dolor en todo el cuerpo. Provoca que los músculos se pongan rígidos y puede crear malos hábitos mecánicos en el cuerpo. Las formas de desestresarse incluyen asegurar una buena noche de sueño, yoga o meditación, o hablar con un amigo.
El calor
Calor vs. hielo es una pregunta que nos hacen constantemente cuando se trata de dolor. En general, las investigaciones muestran que cuando se trata de la espalda, el calor es la mejor opción a utilizar. El calor ayuda con el dolor al aumentar el flujo sanguíneo y la circulación en el área afectada, permitiendo que los músculos se relajen y que el dolor disminuya.
Como ya se ha dicho, hay muchas causas y factores diferentes que pueden contribuir al dolor de espalda baja, y cada caso individual es diferente. Si usted o alguien que conoce sufre de dolor de espalda baja, un fisioterapeuta puede realizar una evaluación exhaustiva para averiguar qué factores pueden estar contribuyendo, y luego prescribirá la combinación correcta de movimientos y ejercicios para ayudar en su recuperación.