Darle a tu lugar un cambio de imagen fresco siempre es emocionante, ya sea que te mudes a una nueva casa, o que planees arreglar varios espacios en tu morada actual. Se necesita mucha energía para hojear revistas de hogar y estilo, buscar inspiración en Pinterest, por no hablar de los viajes a todas las tiendas de suministros imaginables, e incluso tener consultas con profesionales o amigos.
Una cuestión común que suscita un gran debate entre los propietarios de viviendas es decidir qué hacer primero: pintar las paredes o comprar muebles. La respuesta no es tan sencilla, sino que varía en función de las prioridades y la economía. A continuación te explicamos cómo tomar la decisión que más te conviene.
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¿Cuál es tu presupuesto?
Para arreglar tu casa no sólo tienes que invertir tu tiempo, sino también algo de dinero. Comprar una bonita mesa de madera hecha a mano, o ese precioso sofá de cuero, es un gasto importante por sí solo. No cabe duda de que los muebles bonitos añaden una estética elegante, moderna o rústica a sus espacios vitales, y como tal es posible que quiera que sean el principal punto de atención. Pero, tanto si se trata de una pieza aislada como de la sustitución de todos los muebles de una habitación, el coste es elevado.
La pintura, en cambio, es una inversión financiera menor. Sigue sin ser barata -puede costar un par de cientos de dólares o más, dependiendo del número de habitaciones que pinte-, pero es definitivamente más asequible que invertir todo el dinero en una silla de diseño. Además, la pintura es la forma más fácil de dar un nuevo aspecto a tu espacio. Piensa en lo que más te importa y en qué quieres gastar tu dinero primero.
Tomar decisiones audaces
¿Siempre te han gustado los colores brillantes y dinámicos? Pintar las paredes de acento y elegir una decoración complementaria animará tu espacio, dándole un toque extra. Si estás decidida a pintar tu dormitorio de un vibrante azul turquesa y te conformas con comprar los muebles más tarde, no dejes que los demás te disuadan de llevar adelante tu visión artística. Sin embargo, si eliges primero un mueble de color intenso, puedes obtener un resultado similar y llamativo sin necesidad de utilizar una pintura llamativa. Todo depende de tus prioridades.
Sin embargo, tenga en cuenta que es menos costoso volver a pintar las paredes si se cansa del color atrevido. Devolver los muebles no siempre es una opción, ya que algunas ventas son definitivas, así que lee la letra pequeña. Si te aburres de ese mueble seccional de color rojo intenso, es posible que acabes gastando más dinero en sustituirlo por otro si no puedes cambiar la tapicería (e incluso si puedes, seguirás teniendo ese gasto añadido).
Prueba antes de comprar
Mirar los trozos de pintura o las muestras de tela en la tienda está muy bien, pero no te ayudará a decidir la combinación de colores. Nunca compres ni decidas tus colores en la tienda. ¿Por qué? La luz afecta a todo y resalta los subtonos de los colores, que son matices sutiles de otros colores que sobresalen por debajo del color primario (también conocido como tono de masa). No todos los colores combinan bien, y los subtonos con el verde o el rosa, ya sea en la pintura o en la tela, pueden ser especialmente difíciles de combinar.
Cuando te decidas por la pintura, lo mejor es que compres una muestra y pintes primero en tu pared. Examínala a diferentes horas del día, con las luces encendidas o apagadas, antes de comprometerte. En el caso de las telas, puedes pedir muestras en línea o solicitarlas en las tiendas, para ayudarte a determinar qué texturas, materiales y colores funcionarán en tu espacio. Mezclar y combinar telas y muestras de pintura en tu casa es una forma divertida de averiguar qué combina bien, antes de poner la tarjeta de crédito.
Encuentra los muebles que te gustan
Como hay un sinfín de colores entre los que elegir la pintura frente a la tela, escoge los muebles que más te gusten y que vayan con tu estilo y gustos personales. Puede ser difícil encontrar sofás o sillas cómodos si tu paleta de colores está limitada por la pintura que has elegido. Así que, para comprar los muebles, lo primero es centrarse en la comodidad, el estilo, la estética que prefieras, y preocuparte después de encontrar un color de pintura complementario. Definitivamente, no estará tan limitado con este enfoque y podrá divertirse experimentando con el aspecto que desea crear. Invierte en una pieza que te guste, en lugar de conformarte con muebles mediocres que hagan juego con las paredes.
Entonces, ¿cuál es la conclusión? No hay una respuesta correcta o incorrecta a la hora de comprar los muebles o pintar las paredes primero, porque todo depende de las preferencias personales y del presupuesto. Sin embargo, si compras primero los muebles, una vez que encuentres un color de pintura que sirva para acentuar o complementar esas piezas, asegúrate de pintar las paredes antes de trasladar los muebles al espacio. Es más fácil pintar sin objetos voluminosos en el camino, o preocuparse de comprar suficientes sábanas para cubrir siempre.